Para variar un poco y salirnos de la agobiadora rutina de volar todos los dias, jugar al pingpong y salir todas las noches, decidimos darnos una vueltita por ahi. También nos ayudo a decidirnos el hecho de que se organizó un campeonato de parapente RUSO. No tenemos nada en contra de estos últimos, pero son un tanto peligrosos volando y haciendo la mayoria de las cosas, asique se puede decir que escapamos por seguridad.
Aprovechamos para presentar a Mari y Ani, argentinas que se se unieron a la expedición.
Dia 1
Nos intentamos levantar temprano, pero bueno, nos conocemos, asique cuando pudimos fuimos a alquilar unas motos e intentar atar las mochilas y demas cosas. La salida de la ciudad fue divertida, el tránsito por aca es un tanto peculiar. La consigna es tocar bocina constantemente, quiza de esa manera la gente te ve, no se aparta, pero te ve.
Variados paisajes
Primera parada para comer algo, en un pequeño pueblito, donde claro está, solo tenían Dalbhat(típico plato nepalí, arroz, etc.)
Primera parada NO para comer. Ni bien terminamos de comer, seguimos camino, pero a los pocos minutos se nos presentó el primer contratiempo. Pinchazo de rueda, aunque solo se debió al mal estado de la cubierta. Pero en Nepal se dice: Nepali Style. Las cosas funcionan así.
Esperando el recambio
Segunda parada No para comer
Con rueda nueva y ya contentos, nos agarró un terrible chaparrón de agua. Intentamos seguir, pero hubo un momento en el que ya no se veía nada. Asique paradita técnica.
Ya con rueda nueva y en proceso de secarnos de la lluvia, se nos presentó el segundo contratiempo. Cable de embrague cortado! En este momento comenzamos a acordarnos de la madre del buen hombre que nos alquiló las motos. La suerte nos acompaño, porque había un taller mecánico a menos de un quilometro, asique arrancamos la moto y llegamos (en segunda) al taller, donde tenían alrededor de 50 cables de embrague.
En este punto ya podríamos haber redactado una guía de viaje solo de talleres de Nepal.
Dia 2
Tercer contratiempo, aunque menor. Amanecimos en un pueblito, y por la mañana una de las ruedas sin aire. Asique volvimos al mismo taller, ya conocido.
Cada tanto alguna paradita para descansar!
Cuando nos quejabamos del tránsito de la ciudad, nunca imaginamos que nos quejaríamos mucho mas de lo que nos esperaba adelante. Caminos de polvo, piedra y lagos. Mas que una aventura!
Llegamos a Tatopani!!!!!!!!!!!! Y como buenos caballeros, dejamos a las chicas que se den un baño en las agua termales, y nosotros nos dirigimos a buscar un sitio para pasar la noche.
Pequeño pueblito donde nos quedamos
Y pasando el tiempo por la noche, intentando comprender los juegos que la pequeña nepali dueña del guest house nos explicaba.
Dia 3
Salimos por la mañana a dar un paseito por los alrededores
Y aunque el paseito fue muy lindo, las aguas lo eran mas. Asique nos pasamos todo el dia en el agua, asistidos por el chico del bar, que nos traía cervezas!
Bueno, a buen entendedor, pocas palabras. Agua fría encoje, agua caliente...
Como las chicas tenían que volver para agarrar un avión, no podían arriesgarse a volver en moto, por cualquier contratiempo que nos ocurriera, asique n o tuvieron el placer de hacer la vuelta en moto con nosotros. Aquí se las ve corrriendo para no perder el bus que volvía a la ciudad.
Dia 4
Emprendiendo la vuelta
Y como no podía ser de otra manera, otro contratiempo mecánico se nos presentó. Seguíamos recordando a la madre del dueño de las motos. Por suerte fue un cambio de bujía, nada muy problematico.
Las chicas que seguían a paso firme el camino bus, nos saludaban cada vez que nos cruzabamos en la carretera. Al final llegamos antes con las motos, pero mejor no arriesgarse a perder el avión.
Casi 6 horas seguidas de moto merecían un descancito.
Este es nuestro valle, en el que vivimos, ahi al final, asique una vez lo vimos, nos sentimos mas en casa.
